Núcleos del Valle de Vió y San Urbez

Ruta circular que une entre sí los principales núcleos del Valle de Vió y a éstos con la entrada natural sur al Cañón de Añisclo.

Información general

MIDE

	Horario	6 h 30 min
	Desnivel de subida	810 m
	Desnivel de bajada	810 m
	Distancia horizontal	19,9 km
	Tipo de recorrido	circular
Condiciones de verano, tiempos estimados según criterio MIDE, sin paradas.

	2	Severidad del medio Hay más de un factor de riesgo
	3	Orientación en el itinerario Exige la identificación precisa de accidentes geográficos y de puntos cardinales
	3	Dificutad en el desplazamiento Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
	4	Cantidad de esfuerzo De 6 a 10 horas de marcha efectiva

Información cartográfica y descargas

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Detalle del recorrido

Descripción del itinerario
La ruta parte de Nerín y sigue en su ida hasta la ermita de San Úrbez el trazado marcado como GR 15. Hasta Sercué se sigue el antiguo camino de herradura que va prácticamente a cota hacia el este. Posteriormente se sigue un camino, que asciende moderadamente que nos lleva hasta el Portiello. Desde este punto se desciende por una estrecha senda algo empinada, al inicio entre cortados, hacia el fondo del Cañón de Añisclo. Se coge así el camino principal del Cañón y se desciende por el mismo. Tras cruzar por un puente el río Bellos se pasa a transitar por una pista próxima a la orilla izquierda del río Bellos. En el retorno desde la ermita de San Úrbez se siguen las marcas rojas y blancas del GR 15.1, que nos llevarán hasta los núcleos de Vió y Buerba, y que siguen hacia el sur cruzando el río Bellos a través de un puente de piedra. Ya en otra orilla se ascenderá por un camino bajo el denso manto arbóreo de las laderas de umbría. Ya situados en un altiplano por camino de herradura accederemos a Vió y posteriormente a Buerba. Desde Buerba se propone dejar de seguir las marcas blancas y rojas para evitar un tramo de carretera y por el camino de Navarra primero y posteriormente siguiendo tramos de pista nos aproximamos a la Sierra de Metils. Desde el extremo oriental de esta sierra descenderemos por unas antiguas trochas por las laderas este y posteriormente norte de esta Sierra hasta el fondo del Valle de Vió. Finalmente se retorna a Nerín por un antiguo camino de herradura.

Interés de la ruta
La ruta en su primera mitad transita por laderas de fuerte componente sur pobladas mayoritariamente por matorral que se ve actualmente colonizado por arbolado y que corresponde a antiguas áreas ganaderas marginales que el abandono de las prácticas de quema pastoral ha permitido su recolonización por especies leñosas. Desde este tramo se tienen unas buenas vistas de las laderas más norteñas del Valle cubiertas de un denso arbolado dominado de forma abrumadora por el pino silvestre. Ya en Sercué podremos disfrutar del patrimonio arquitectónico local objeto de una importante labor de restauración el último decenio gracias a la apertura de un acceso al mismo. En nuestro descenso hacia el Cañón de Añisclo podremos disfrutar de unas espectaculares vistas de la intricada e interesante geología de la cara suroriental del pico de Mondoto, de los paredones calizos de Los Sestrales y de la densa y variada vegetación arbórea que cubre las faldas de estos cantiles hasta el fondo del Cañón. Ya situados en el fondo del Cañón nos acompañará el sonido y la belleza visual del curso alto del río Bellos en un paraje tan encajonado. Se puede visitar la ermita de San Urbez y se cruza el río Bellos en un tramo muy encajonado por un espectacular puente de piedra. Posteriormente la ruta asciende por un denso pinar salpicado de pies y bosquetes de frondosas, desde su parte superior se tienen unas espectaculares vistas de la cara sur de Las Sestrales. La ruta nos acerca a los bellos núcleos de Vió y Buerba que conservan gran parte de su magia arquitectónica. En nuestro retorno hacia Nerin se recorren en una primera parte un terreno cubierto de forma mayoritaria de matorral y pastizal en las laderas sur y unos densos pinares en el descenso por las laderas de la Sierra de Metils. Es de destacar en la parte final del descenso al Valle de Vió la existencia de unas manchas mixtas de pinar y frondosas en una antigua zona de corta en la ladera de umbría.

Galería fotográfica

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